La historia de Diablo comienza cuando una fuerza maligna, de origen desconocido, se extiende por toda la Tierra, sumiéndola en una guerra civil como nunca antes se había visto, y atemorizando a toda la población. Un misterioso arzobispo, un rey enloquecido y un hijo desaparecido, fueron las piezas claves para resolver el puzle al que debías enfrentarte.
Como jugador de Diablo viajaste a la ciudad de Tritán, conocida por ser la fuente de todo mal, y en la que solamente habitan un puñado de supervivientes. La catedral de Tritán fue construida sobre las ruinas de un antiguo monasterio, del que ahora salen espeluznantes sonidos que retumban por todas sus salas abandonadas. Pero eso no te fue lo suficiente para detenerte y evitar que te convirtieras en un valiente héroe.
Pero aquí no acaba todo, porque en Diablo 2, cuando el héroe se marcha, un Nómada de la Oscuridad lo reemplaza, vagando por el mundo de Santuario (Sanctuary), dejando sólo muerte, caos y destrucción a su paso. De nuevo, asumiendo el papel de héroe de la humanidad, debías enfrentarte a los servidores de los hermanos maléficos de Diablo y detener a este Nómada de la Oscuridad, antes de que fuera demasiado tarde para todos. Para llevar a cabo tu objetivo, debías explorar cuatro amplios reinos, en un mundo subterráneo repleto de mazmorras y criaturas salvajes que recorren todo el mundo de Santuario.
En el mundo de Diablo 2, no te encontrabas completamente solo, contabas con la ayuda de una Amazona, una Hechicera, un Nigromante, un Paladín y un Bárbaro. Poco después, con la llegada de Diablo 2: Lord of Destruction, se unirían al grupo, un poderoso Druida capaz de cambiar a forma de animal, y un peligroso asesino.
Pero de eso, ya han pasado dos décadas, desde que los señores infernales (Diablo, Mefisto y Baal), deambularon por el mundo de Santuario, sometiendo a la humanidad a su antojo. Pero la memoria de aquellos que lucharon frente a los ejércitos de la perversidad se va desvaneciendo poco a poco, y las heridas aún escuecen. Cuando Decakard Caín regresa a las ruinas de la catedral de la ciudad de Tristán, un misterioso heraldo del Apocalipsis cae de los cielos, estrellándose en el mismo lugar por el que Diablo había penetrado en el mundo de Santuario. Este fuego de los cielos, hace que revivan algunas de las antiguas perversidades, anunciando a los héroes del lugar, que otra vez, ha llegado la hora de defender el mundo de los mortales, frente a los poderes que emanan de los Infiernos Abrasadores.
El mundo de Diablo 3 te está esperando. Elige uno de las clases de personajes disponibles y prepárate para enfrentarte al Mal.